sábado, 6 de octubre de 2012

Capitulo 3 Cuando conocí a Michi



En un día de nieve y mucha niebla, estaba en el pueblo con mi abuela comprando chocolate caliente y para hacer caldo... Vi un gato negro que iba a cruzar la carretera... De repente paso un carro con caballos y el gatito estaba perdido. Le miraba con cara de pena y el me miraba como si dijera.... ayúdame... no podía mas y lo que hice fue atravesar deprisa como el viento la carretera y coger al pobre gato que estaba tiritando como una gelatina... la verdad es que no se si era por el frío o por el miedo... pero ambas eran terribles.
Era pequeñito, con los ojos bien abiertos llenos de lagrimas por el susto mortal. Lo puse en la cesta de la compra y me lo lleve a casa con mi abuela. Al llegar lo puse delante de la hoguera. Mi hermana Irene vio que lo dejaba encima de la alfombra de lana y se acerco para tocarlo. ¿Como lo podríamos llamar?- dije yo mirando al gatito. No lo se respondió Irene. Mi abuela se le ocurrió como se podría llamar. ¡Michi! Dijo mi abuela muy decidida. Fui a la cocina. ¡No tenemos comida de gato para darle a Michi... Dije deprimida... Mi abuela decidió marcharse con un abrigo mas grueso y calentito para que no volviera a pasar frío cuando salga fuera. ¡Abuela! ¿Como te puedes marchar con esta frío y la niebla que tapa las montañas a lo lejos y con este viento? Dije yo preocupada. Tranquila, se lo que hago, hay una tienda aquí cerca donde hay comida para animales... dijo mi abuela sabiendo lo que ella hacia. De acuerdo. Dije yo confiando en ella. Pasaron minutos y horas y ya me empezaba a preocupar. Decidí salir fuera y deje a mi hermana en cargo del gato y la hoguera. Vi a mi abuela en la tienda. ¡Abuela! ¿Como es que tardas tanto en venir? le dije yo con un hilo de voz... Es que no se que collar elegir para Michi, dijo la abuela mirando los collares con cascabeles que habían a su alrededor. Ayudé a mi abuela a coger el collar mas bonito para el, y el collar que le quedaría mejor era el rojo, con un cascabel blanco. Llegue a casa y vi que mi hermana estaba dándole leche a Michi de la nevera. Era una buena idea para que no pasara hambre y sed, aun que agua había...
Llego la hora de cenar y en el plato nuevo y resplandeciente que le compramos a Michi, le pusimos pienso de pollo. Comía muy deprisa y lo calmaba nomas acariciandole el lomo... Después de que Michi comiera empezó a beber. Mas tarde cuando el acabo, le pusimos el collar, le quedaba muy bien. También lo metí a mi cama ya que el no tenia. Mi hermana tenia mucha envidia y decidimos de que un día me toca a mi y el otro a mi hermana y siempre así. 

¡ ESTUVE ENCANTADISIMA DE TENER A ESTE GATITO!










1 comentario:

  1. que bonito!! sigue escribiendo porfavor y ya de paso mira este blog de una amiga sonamyysilvazeblog.blogspot.com

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